Primer blog: La pelota siempre al diez

Bienvenidos a este nuevo emprendimiento que comienzo con mucha ilusión. Si habéis llegado hasta aquí tenemos mucho en común, nos encanta el fútbol. Pero si has venido aquí a buscar contenido forofista, fútbol de bar y críticas que caen en los tópicos, éste no es tu sitio. En cambio si buscas un contenido objetivo, con dosis históricas, datos, análisis de equipos y jugadores, rigor futbolístico y cultura, aquí podrás encontrarlo, o eso es lo que intentaré aportar al lector.

En esta primera entrada solo quiero resaltar la fantasía y la creatividad en el fútbol. Cada vez se ve a menos jugadores domando la pelota y fantaseando con regates imposibles, intentando cada fin de semana deleitar al gran público con sus coreografías. No es fácil sorprender a estas alturas a la afición, todos nos hablan de las grandes noches de Maradona, de la gambeta de Garrincha, del pase sin mirar de Laudrup y del descaro de Ronaldinho. Por eso, ahora más que nunca, hay que reinvindicar la figura del jugador creativo, de potrero, de barrio. Si ahora os hiciera pensar en cinco jugadores que cumplan esas características quizás os cueste un poco adivinarlos; Neymar, Messi, Centurión (hablo de creatividad futbolística no de nivel actual), y hasta ahí podríamos llegar.

Cada vez los equipos están más estructurados, los entrenadores dejan menos lugar a la imaginación y el que se sale de la norma es castigado con el más mortal de los castigos, el banquillo. Solo jugadores con una calidad futbolística exquisita han logrado llegar al máximo nivel el buen hacer del fútbol. Si nos preguntan por qué vemos fútbol quizás algune diga: "Yo siempre quiero que gane mi equipo", otro puede declarar "Veo fútbol por la calidad táctica", y un sinfín de razones que se nos pueden venir a la cabeza. Pero, seamos honestos, vemos fútbol porque en cada partido esperamos una jugada nueva, un regate que nos deje boquiabiertos, un centro de rabona, un penalti a lo panenka, una falta por debajo de la barrera, en definitiva, una genialidad.

Los virtuosos jugadores de fútbol admiran a sus colegas de gremio (Maradona, Cruyff, Messi o Cristiano Ronaldo) más incluso que nosotros los aficionados, y ¿sabéis cuál es la razón? Porque ellos saben lo difícil que es embellecer el fútbol como ellos lo hacen, dominar la pelota con la sutileza que la dominan, y manejar los tiempos con tanta parsimonia. Por eso yo siempre repetiré: la pelota siempre al diez. Y defino al diez no por su dorsal, sino por ser aquel jugador que domine la difícil tarea de tirar de su equipo en situaciones difíciles sin dejarse caer en la derrota o en el costumbrismo, describo al diez como el jugador diferencial, el jugador que todos queremos en nuestro equipo.